Aparato muy manejable y fácil de transportar no solo porque venga con el estuche de rigor (que viene) si no por lo poco que pesa y lo pequeño que es. Y, pese a ello, no tiene nada que envidiar a un producto más grandes gracias a sus seis cabezales, cinco niveles de velocidad y al poco ruido que hace.
Eso sí, debes tener presente que el aparato tiene un uso muy puntual. Está diseñado para ser utilizado después del entrenamiento durante un tiempo limitado, no para sesiones largas como las que da un fisioterapeuta. Es significativo que se apague a los 10 minutos de uso continuado, aunque lo puedes volver a encender. Entre las pocas valoraciones a las que hemos tenido acceso hay una mayoría de positivas. Se destaca lo ligero que es, su potencia y que no haga apenas ruido.